Sobre mí
No. No soñé toda mi vida con viajar. No salí de la secundaria queriendo conocer el mundo. Tampoco me propuse nunca vivir viajando. Pero un día viajé y acá estoy.
Me llamo Nicolás, tengo alrededor de 252627 años, soy de Argentina. Me dedico al desarrollo web (es decir, “hago páginas de internet“) y como hobby, a la escritura desinteresada y usualmente irresponsable.
Lo único que tuve realmente claro toda mi vida es que no quería cumplir horarios. No soñaba con ser millonario, con viajar, con ser independiente, con nada. Yo solamente quería trabajar un día a las 4 de la mañana y el otro a las 3 de la tarde. Este curioso deseo está relacionado principalmente con el hecho de que soy un desastre organizacional y un corsario del apocalipsis laboral.
Habiendo comenzado de bastante joven con el trabajo independiente y remoto, siempre tuve la libertad de moverme con el trabajo. Sin embargo, no la aproveché. No hasta que un día, un fin de semana, tuve un pequeño viaje. Nada muy exótico ni arriesgado – un fin de semana conociendo Humahuaca e Iruya, dos pueblitos del norte argentino, y sus alrededores. No sé por qué ni en qué momento exacto, pero durante ese efímero viaje dije: yo quiero más de esto, que no sé qué será. Y así, unos meses después y sin mucho planeamiento, cargué una mochila y con un amigo, me fui a la mierda.
Recorrí varios países de Sudamérica hasta el caribe, y tuve un fugaz paso por Centroamérica, donde después de varios meses el viaje tuvo que terminar por uno u otro motivo. Volví a casa un tiempo y luego salí rumbo a Brasil y de ahí a Europa un par de meses. De ahí en más empecé a rebotar por distintos lugares entre Sudamérica, Europa, África y Asia.
Así como listé mis andanzas, también podría escribir sobre ciudades, hostels, plazas y personas que conocí. Pero sobre todo, sobre cómo llegué, cómo estuve y cómo me fui. Y cómo otras personas podrían hacerlo.
Y esa la idea.