Lisboa para nómadas

Pintoresca, cálida, conectada, tranquila

4 de septiembre, 2017
Costo 🤑Diversión 🎉Trabajo 💻Relax 😌Turismo 📷
3/55/54/55/54/5

Listo, me encantó Lisboa. Por algo la cantidad de nómadas que eligen Lisboa como destino hoy va in crescendo.

Pintoresca, cálida, conectada, tranquila. Me acogió una guesthouse en el barrio de Santos-o-Velho que no sólo era muy atractivo, con sus cuestas, adoquines, tranvías y balconcitos, sino que estaba a la distancia perfecta de todo. Entre las atracciones turísticas como el centro histórico, Bairro Alto o Alfama a un lado y el barrio de Belém al otro. Una ubicación perfecta para caminar a todos lados (batallando con las subidas!).

La ciudad en general y el barrio en particular son muy tranquilos y todo se mueve en cámara lenta. El tráfico es altamente civilizado, y su gente aparece y desaparece de la ciudad sin perturbar su serenidad. Es como una antítesis de Roma.

Azulejos de Lisboa Donde quiera que vayas

Aunque no exploté demasiado el transporte público, puedo decir que es excelente. Tanto dentro de la ciudad como las conexiones con los alrededores. El aeropuerto está en plena ciudad y super conectado, incluyendo el metro, cuya red no es extensa pero sí soberbia. Una pena que no se extienda un poco más hacia el oeste y norte de la ciudad (a Belém, por ejemplo). Los trams complementan correctamente.

Usé la tarjeta Viva Viagem que es la forma más fácil de usar el bus/metro en estadías cortas/medias. Con un uso moderado, el transporte en general me pareció relativamente barato. Vale mencionar que la ciudad dispone de Uber y Cabify.

Ascensor da Glória Ascensor da Glória

La ciudad en sí es una gran atracción turística: sobre todo el centro y alrededores que son un placer de recorrer, inundados de antigüedad y street art por todas partes. Las atracciones principales en la costa, como la Torre de Belém o la Rua Augusta, estaban un poco saturadas de gente para mi gusto… Pero no demasiado como para arruinar una tarde de paseo. Otras atracciones igualmente importantes pero más adentradas en las colinas -como los vastos miradores o el Castillo de San Jorge- están un poco más aireadas (y no me sorprende ;)).

El calor fue intenso todos y cada uno de los días, incluso tras una o dos lluvias que pasaban por ahí. Pero rápidamente se pasaba de una tarde intensa a un atardecer agradable y terminaban en noches placenteras. El aire acondicionado es muy común, así como el Wi-Fi estable y confiable (promediando los 20Mbps) en locales comerciales -no tanto así en zonas públicas. La red 4G también me fue confiable en todo momento, en toda la ciudad.

Atardecer en el Castelo de São Jorge Atardecer en el Castelo de São Jorge

Abundan los cafés y restaurantes, muchos al aire libre. Aunque yo soy más del supermercado y la casa. Hablando español (o portuñol :)) todos nos entendemos, pero de todas maneras tengo que destacar que el inglés de los portugueses es buenísimo hasta en el comercio más recóndito. Los cajeros automáticos están por doquier también, y el uso de tarjeta está muy extendido.

Tips y recomendaciones

  • Es importante llevar un calzado cómodo! Ante tanta subida y adoquín, mejor preparados.
  • No cargar demasiado la tarjeta Viva Viagem. Si se cargan viajes de metro, no pueden cargarse viajes de bus hasta que la tarjeta esté en cero de nuevo.
  • Si vas a la Torre de Belém, mejor muy temprano en la mañana. Es lo más visitado y las filas son tremendas.
  • La bicicleta no es una opción que yo recomendaría, considerando las calles estrechas, empinadas, adoquinadas y a menudo cruzadas por vías de tram.
  • CoworkLisboa

Su belleza y tranquilidad me cautivaron y definitivamente volveré más de una vez. Lisboa es un A+ como destino nómada y turístico.

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