Qué son los nómadas digitales?

Nómada digital es una buzzword o nombre cliché cool que internet ha adoptado para denominar a aquellas personas que encontraron (o persiguen) la forma de usar las Tecnologías de Información y Comunicación™ -y más concretamente las tecnologías de redes y telecomunicación, alias internet-, para trabajar y ganarse la vida sin limitarse geográfica y/o culturalmente a una ciudad, zona u oficina en particular.

Qué?

Ciberhippies. Nativos o inmigrantes digitales que supuestamente desafían el statu quo en búsqueda de libertad, inmersión cultural, comida exótica, aprendizaje y sobre todo, Wi-Fi.
Son personas que no dependen de un lugar para trabajar y vivir, y generalmente explotan esta posibilidad tanto como gustan o pueden. El nomadismo digital no es un trabajo, es un estilo de vida.

Es difícil simplemente enumerar qué es lo que busca un colectivo tan diverso como el de los viajeros errantes modernos. Sin embargo, hay algunos aspectos comunes que impulsan, por lo menos en un principio, a los nómadas: Turismo y cultura, conocer el mundo. Explorar nuevos alrededores, no caer en la rutina. Expandir su visión sobre el mundo. Mantenerse inspirados. Aprender y desafiarse a sí mismos. Subir fotos a Instagram.

Un paseíto por la selva

Los nómadas digitales son todos ricos?

No. Incluso me arriesgaría a decir que la mayoría no sería particularmente opulento en sus propias ciudades. Muchos nómadas renuncian a cualquier pertenencia que los pueda atar a un lugar en particular, y con ellas también renuncian a cualquiera de las expensas que el común denominador de la gente está acostumbrado a tener.

Otros factores, como los cambios monetarios favorables, la posibilidad de tener un ingreso más o menos constante o viajar lentamente, hacen del viaje perpetuo algo no sólo factible sino más bien viable.

Este estilo de vida es posible, mayoritariamente, a través del trabajo remoto. Los hay empleados remotos, empresarios, y freelancers, ofreciendo y desarrollando toda una gama de servicios motorizados fundamentalmente por la economía del conocimiento.

Oficina pro témpore 😉

A dónde viajan los nómadas?

Dependiendo del poder del pasaporte, a donde quieran (y puedan). Cada persona busca diferentes cosas, y en sus destinos suelen reflejarse sus gustos e intereses. Sin embargo, hay factores que suelen ser determinantes en esta subcultura, y están íntimamente relacionados con la modalidad de trabajo que los acompaña:

Costo

Una práctica común es establecerse en las ciudades más económicas. Destinos low cost implican menos tiempo generando ingresos, y más tiempo para explorar los rincones escondidos de la zona (y ahorrar para el próximo salto).

Internet

Una buena conectividad es un requisito indispensable. Es la puerta a la actividad económica y al traductor de Google.
Junto con la calidad (estabilidad y velocidad) de internet en general, también son aspectos importantes a evaluar: la disponibilidad de cafés y otras instalaciones desde dónde trabajar, más la densidad de hostels, guesthouses, o alquileres temporales adecuados.

Cultura

Comida exótica, costumbres nuevas, idiomas indescifrables. Actividades conocidas y actividades nuevas.

Comunidad nómada

Los hotspots nómadas son esos lugares que reunen muchos de estos factores comunes, de forma tal que atraen a una gran cantidad de nuevos trabajadores remotos y por lo general cuentan con variedad de espacios de co-working y meetups o eventos relacionados donde encontrar gente like-minded y muchos esnobs también.

Caminando por Cuenca, Ecuador

El sudeste asiático, por ejemplo, es una zona de muchísima actividad entre nómadas digitales por reunir excelentes condiciones de para desarrollar la actividad: bajo costo de vida, buena conectividad, climas y paisajes agradables. Otras zonas con creciente movimiento son Sudamérica y el Caribe y Europa Central y del Este.

Desafíos de los nómadas digitales

Si bien vivir viajando y trabajando remotamente suena muy positivamente, los nómadas digitales enfrentan muchos desafíos. La búsqueda constante de clientes remotos, mantener una cobertura de salud internacional, coordinar horarios de comunicación (tanto profesional como personal) con zonas horarias muy distantes (que suele resultar en trastornos del sueño), manejar pagos internacionales, cambios monetarios constantes, acatar leyes locales muy diferentes, mantener una mínima pero importante cantidad de pertenencias, entre otras cosas.

El nomadismo digital viene con sus altos y bajos, sus concesiones, y su adaptación. Después de todo, es un estilo de vida por elección.