6 razones por las que vas a fallar como nómada

Algunos errores comunes a la hora de viajar indefinidamente

28 de enero, 2018

Últimamente, el nomadismo digital está muy de moda. Y me alegra mucho. El problema es que, como toda moda, mucha gente lo adopta sin razón aparente. Y a diferencia de otro tipo de modas, como la forma de vestir o las series de televisión, esta moda los puede dejar perdidos, frustrados, abandonados y lejos de contención.

Por eso me pareció adecuado enumerar algunos errores comunes a la hora de viajar indefinidamente pretendiendo ser parte de este movimiento. Cabe destacar que no aplica a todos y además está dirigido a una cierta modalidad de viaje.

La idea no es desalentar a aquellos que planean salir a recorrer el mundo, todo lo contrario. Esto es una serie consideraciones y puntos a evitar, para que el viaje se pueda prolongar. Allá vamos.

1. Elegir sólo destinos que te atraen

No está mal viajar a los lugares que nos llaman la atención. A esos lugares que siempre quisimos conocer. Es más, estos destinos son uno de los motores principales que nos impulsan a viajar.

Pero, a diferencia de unas vacaciones planeadas, si tu idea es estar on the move constantemente, es mejor darle oportunidades a esos lugares desconocidos con los que nos topamos por el medio.

Y no solo me refiero al aspecto cultural, sino sobre todo al aspecto práctico: si soñamos con conocer París, Johannesburgo y Tokio, hay que tener en cuenta que volar a Francia, luego a Sudáfrica y luego a Japón probablemente nos deje en la ruina el primer mes.

Si en cambio, agregamos algunos vértices que también puedan interesarnos -digamos, Marruecos, Turquía, Tailandia), podemos dividir esos largos (caros y cansadores) traslados para dar espacio a generar más ingresos y descansar un poco. Finalmente, a la hora de buscar cómo optimizar los gastos de traslado, tenemos que animarnos a evaluar destinos fuera del radar como Kenia, Ucrania, Qatar, y Hong Kong. Así extendemos la ruta en el tiempo, ahorramos bastante en transporte y quizás nos encontremos con gratas sorpresas.

2. Ser víctima de los influencers

Hay muchos mitos alrededor del nómada digital. Algunos, sobre todo los aspirantes, idealizan tanto este estilo de vida que al momento de la verdad se golpean bastante fuerte contra la realidad.
Esas imágenes bonitas en blogs y redes sociales sobre cómo viajar alimenta el alma y soluciona los problemas, por lo general son pure bullshit. Esas fotos de gente cool trabajando con sus laptops en la arena de la playa son mega bullshit.

A estas alturas, me parece que no hace falta destacar que todas las fotos de Instagram y demás son la “cara bonita” de viajar. Son la versión photoshopeada de la vida.

Lamentablemente, no vas a cambiar de repente. No vas a vivir feliz. No vas a alcanzar el nirvana por moverte por el mundo. Hay mucho sacrificio. No te vas a transformar en una persona diferente porque sí. Puede gustar, o no. No es para todos y punto.

Hace falta investigar un poco, preguntar, pensar, ser realista y lo más objetivo posible. Leer experiencias. No es para todos y a veces la gente sale en busca de algo que nunca va a encontrar.

Ser nómada es un estilo de vida, pero no es el estilo de vida.

3. Creer que es fácil

Leíste algunos blogs que te inspiraron y ya compraste tu ticket de ida a Timbuktu? Entonces estás haciendo las cosas mal.
Algunos se toman el irse de casa como una salida fácil a la frustración de no tener vida que quieren. Y debería ser todo lo contrario.

Decidir comenzar un viaje de ida por el mundo tiene que ser un objetivo, no una consecuencia.

Y es un objetivo por el cual hay que trabajar bastante. Al fin y al cabo, no dejas de ser una persona con una vida. Pero sumándole el tener que estar constantemente atento a dónde vas a vivir la próxima semana. Si la vida no te es fácil en la comodidad de tu hogar, menos lo va a ser sin uno.

Darle a tu vida un giro de 180° no es simplemente crear un blog con un nombre bonito y subirte a un avión.

4. Creer que es difícil

El extremo opuesto. Muchos se topan con los primeros problemas y automáticamente creen que lo que buscan es imposible de alcanzar.

Si planeas sostener un estado de viaje prolongado, es importante recordar que no sos Superman. Te vas a enfermar, vas a perder cosas, vas a extrañar algunas personas, vas a tener que trabajar. Si al primer problema comprás el pasaje de vuelta a casa, es porque no tenías idea de qué estabas buscando, no porque vivir viajando sea difícil.

En realidad no es difícil, pero requiere sacrificios y algo de planeamiento. Después de todo, estás cambiando tu vida, y habrá un periodo de adaptación hasta encontrar el equilibrio personal.

5. No hacer una transición / Salir sin ingresos

Aquellos aspirantes a nómada digital decididos, deberían planear una transición adecuada. Dejar todo y salir con lo puesto no suele funcionar, especialmente si se buscan los estándares del nómada digital promedio.

Si bien la libertad de improvisar es una de las ventajas, no necesariamente es una bendición. Si no sabés cómo vas a generar ingresos mientras estás de viaje, es mejor no comenzar el viaje todavía.

Tener algunos ahorros puede ayudar, pero es una espada de doble filo: acostumbrarte a ser ahorro-dependiente suele ser una de las causas por las que vas a fallar.

Si bien es posible encontrar la forma durante el viaje, es más posible no hacerlo. Mejor investigar, ensayar y asegurarte de que el cash va a fluir antes de verte desolado en Bangkok.

No digo que hace falta ser rico. Para nada. Pero la idea es construir una vida sostenible en el tiempo. Proyectá los gastos y comprobá si tus ingresos pueden cubrirlo.

Si, por ejemplo, vas a ser freelancer, no estaría mal conseguir uno o dos clientes antes de comenzar la aventura. Refinar un poco tu negocio.
Si, por otro lado, ya tenés un trabajo remoto. Podés probar con un viaje un poco menos ambicioso primero, para encontrar tus fortalezas y debilidades, y que no te tomen por sorpresa en Nairobi.

6. Estar en modo vacaciones

Saltar de playa en playa y monumento en monumento está bueno. Pero te va a consumir de a poco, te va a plagar de malos hábitos y finalmente te va a imposibilitar de sostener tu viaje sempiterno.

Sí, mucha gente cree que los viajeros constantes viven de vacaciones. Y aunque la mayoría de ellos puede demostrar que no es así, hay algunos que efectivamente salen a buscar vacaciones eternas. Y puede funcionar un tiempo, hasta que deja de hacerlo. Y así, finalmente, fallan como nómadas.


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